Recuerdo estar sentado en mi oficina pensando en mi compañero de trabajo que acababa de ser despedido.
Era alguien con antigüedad, buena educación e impresionante experiencia en su campo. También era un padre y un esposo… Lamentablemente, un día, esta gran persona se dirigió a casa para decirle a su familia que había perdido su trabajo… ¡porque no podía controlar su ira! Seguir leyendo “Cómo evitar que el enfado perjudique tu carrera, tu vida familiar y tu salud espiritual”